Garantizar que los productos se encuentren libres de cualquier partícula metálica, mejorando la calidad de los alimentos y asegurando tres aspectos sumamente importantes dentro del mercado alimenticio y para los consumidores:
- La prevención en el consumo de contaminantes de naturaleza metálica por parte del consumidor final, manteniendo la salud y seguridad de este; garantiza la seguridad del consumo al producto alimenticio, dando valor agregado al producto.
- Apoyo para el cumplimiento de las normas y estándares internacionales, donde dichos estándares exigen la implementación de equipamientos especializados, ya sea con detectores de metales alimentos, máquinas de Rayos X o Seleccionadoras por Color, capaces de identificar y rechazar contaminantes e impurezas dentro de las cadenas de producción.
- Asegurar la inocuidad y calidad de los productos alimenticios que procesan.